Rolando Daza
Apunte:
Los momentos que nos toca vivir, son radicalmente diferentes a los últimos 10 años. Debido a la pandemia, se generó en el mundo (no en nuestro país) una distribución muy alta de dinero acompañada de gasto público para apoyar a la población para tener ingresos y poder permanecer en casa, además de proteger a empresas de la quiebra. Se dejaron de demandar ciertos servicios y productos como los viajes, restaurantes, eventos, para cuidar el dinero. La Tierra es plana y lo que sucede en una parte, repercute en otra.
Ahora vivimos el ciclo disímil. El valor del dinero cuesta más, faltan alimentos, los créditos están incrementando su costo, la cadena de suministros está colapsando a la producción, se presenta escasez de trabajadores, por si fuera poco, la invasión a Ucrania provoca el alza de precio de los combustibles, la escasez de granos… todos estos factores y más se reflejan en el precio de los bienes, se generó inflación.
El futuro es precario, todos los países serán afectados en su economía. Las fuentes de crecimiento para la economía se agotan. China solo crecerá entre un 2 y un 3%. Se pronostica una recesión en Europa. Viene una racionalización de la inversión.
Como país enfrentamos una situación seria. Crecemos poco, a pesar del fuerte consumo de EUA no hemos recuperado el PIB que teníamos en 2018. Tiramos el dinero en proyectos caprichosos (Dos Bocas ha costado más de 400 mil millones de pesos, la Guardia Nacional ha recibido 582 mil millones de pesos en cuatro años, Pemex cuesta 1.5% del PIB), donde no se generan empleos ya que no participa la sociedad civil, no hay productividad.
El entorno de México será muy difícil para crecer. Se deja de invertir en la educación, en la salud, en la economía. A nivel mundial continúan la inversión en computadoras cuánticas, inteligencia artificial, blockchain, energía renovable.
De lo que hagamos ahora, dependerá el futuro de nuestro país, la prosperidad para todos puede llegar si tomamos las decisiones adecuadas para el bienestar de la población (hay más adultos mayores, se necesitan más oportunidades para los jóvenes), evitemos condenar a generaciones de mexicanos a un futuro de miseria como ocurre en otros países como Venezuela, Argentina, Perú, Ecuador, Nicaragua y más.
