Riot Games fue víctima de un ciber ataque que terminó con el robo del código fuente de League of Legends y Teamfight Tactics. Se sabe que los atacantes se pusieron en contacto para negociar un rescate, pero el estudio se negó y ha iniciado una investigación para encontrar a los culpables.
Gracias a un reporte de Vice, acaban de surgir nuevos detalles sobre el hackeo y la forma en que los atacantes se pusieron en contacto con la desarrolladora. De acuerdo con los detalles, los atacantes pidieron $10 MMD para no hacer un daño mayor a Riot.
Detalles del escándalo
Riot Games confirmó esta semana que recibió un correo por parte de los atacantes con la finalidad de iniciar negociaciones. Ahora es sabido que los atacantes usaron dicho mensaje para solicitar $10 MDD tras amenazar con liberar toda la información robada.
“Entendemos la importancia de este contenido y el impacto que tendría su lanzamiento al público en sus títulos principales, VALORANT y League of Legends. A la luz de esto, estamos haciendo una pequeña solicitud para un intercambio de $10,000,000 USD”, dice una parte del correo que acaba de salir a luz.
Los atacantes presionaron a Riot con más amenazas para que aceptaran el acuerdo; sin embargo, el estudio no accedió. De acuerdo con la información, los hackers le presentaron al estudio varios documentos para comprobar que tenían información confidencial en sus manos.
A cambio de la cifra solicitada, los atacantes prometieron eliminar el contenido robado e incluso ayudar al estudio con una explicación de cómo lograron vulnerar sus sistemas. Esto con la finalidad de que no vuelvan a sufrir por una situación similar.
“No deseamos dañar su reputación ni causar disturbios públicos. Nuestra única motivación es la ganancia financiera. De lo contrario, el hackeo se hará público y el alcance de la violación será conocido por más personas.»
“También queremos recordarle que sería una pena ver a su empresa expuesta públicamente, especialmente cuando se enorgullece de sus medidas de seguridad. Es alarmante saber que puede ser hackeado en cuestión de horas por un pirata informático de nivel amateur”, afirmaron los atacantes, quienes le dieron al estudio 12 horas para pagar.
Sin embargo, el estudio no titubeó ante estas amenazas, asegurando que se hará todo lo posible para dar con los responsables.
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