Juan Miguel Alcántara Soria
“Crimen organizado cubre 81% del territorio nacional”, encabezó El Universal el lunes pasado. En 1,488 municipios (de 2,471) se han presentado ejecuciones, masacres, narco-mantas, extorsiones, secuestros, desapariciones, asesinatos de policías. (En Guanajuato, en 40 de los 46 municipios). Los gobiernos han fracasado. Cambiemos el paradigma de que la seguridad pública es solo tarea de gobiernos. Por el de la seguridad ciudadana o humana, que redimensiona derechos e intereses de personas y grupos sociales. Esto es condición necesaria para lograr una paz estable. El principio de “tanta participación ciudadana como sea posible” en políticas de seguridad es un principio para construir en nuestro país. Dejemos la visión burocrática, autoritaria. Adoptemos una que facilite a los ciudadanos involucrarse, responsablemente, desde diagnósticos de violencias, hasta el seguimiento, evaluación y control de acciones de seguridad, incluyendo la de búsqueda de desaparecidos.
La protección de los derechos humanos, incluido el de vivir seguros, es la piedra angular de nuestro orden jurídico-político. Embonemos el país real con el país legal. Para construir la Seguridad Ciudadana, que es, de principio a fin, construcción ciudadana también. Enfocando bien los fines de la seguridad subjetiva (de salvaguardar vida, libertades, integridad y patrimonio de las personas), y no solo los fines de la seguridad objetiva (preservación del orden público y paz social. Art. 21).
¿Por dónde empezar? Desde lo local. (1º) Con diagnósticos con participación ciudadana. Los habitantes de cada localidad pueden aportar datos sobre riesgos o amenazas (en casa, en tránsito a la escuela o al trabajo), para generar mapas de riesgo, y áreas de mejora del entorno. Impulsar comités de vecinos y de participación social, bien delimitadas sus competencias. Para elaborar programas por sector, municipio, estado, país. Enfatizar la prevención desde hogar y escuela. Los presupuestos municipales deberán destinar 50% de seguridad a prevención. (2º) Construir el binomio ciudadano-policía, para construir el ciclo de inteligencia social. Con agentes del Modelo de Policía de proximidad, reconocidos y confiables. Capitalizar el saber ciudadano. Lo ha hecho Mérida, Campeche o San Pedro, donde comunicarse entre vecinos sus riesgos es pauta de conducta apreciada.
(3º) Construir capacidades en las policías municipales para recibir denuncias de delitos y recopilar pruebas. Ya previsto en Ley y no ejecutado por autoritarismo fiscal. Facilita a víctimas denunciar, tener primeras respuestas oportunas, hacer círculos virtuosos. (4º) Fortalecer cuerpos locales y el Sistema de Desarrollo Policial, incluido el servicio de carrera policial, con proyectos de vida dignos. Resolver la vulnerabilidad de corporaciones, crecientemente controladas por el crimen organizado.
(5º) Reconstruir el Sistema Nacional de Seguridad Pública, mecanismo rector entre órdenes de gobierno, y con la sociedad civil. Para dar seguimiento, con capacidades de sanción a estados y municipios. Construir el Centro Nacional de Desarrollo Policial. (6º) Construir una nueva policía federal, y redireccionar a la Guardia Nacional, ambas con carácter y mando civil. Regresar el Ejército, gradualmente, a los cuarteles. (7º) Construir un Acuerdo Nacional por la Paz, que haga prevalecer el Estado de Derecho, que incluya un programa para prevenir y combatir los delitos más sentidos: feminicidios, homicidios, desapariciones, secuestros, extorsiones.
(8º) Construir capacidades para combatir el lavado de dinero desde lo local. (9º) Empresarios y sociedad civil, abran mente y cartera. Y concretar la propuesta de incrementar bases y tasas del predial, para destinar porcentaje de su recaudación a estrategias de prevención, con control social. (10º) Acompañar a las Antígonas de hoy, en su derecho a sepultar a sus seres queridos. Construir un Estado de Derecho humano y solidario, requiere ciudadanos responsables de su polis. ¡Hay mucho por construir! (Esto dije ayer, “Para una nueva visión de País”, de Mexicolectivo, en Polifórum de León, invitado por el Dr. José Ángel Córdova V.)
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